En su nuevo programa “reacción en cadena”, Samuelito construye uno para enviar dulces volando a su boca. Están salpicados con una honda, que se lanza mediante una bola que se desenrolla del hilo de una caña de pescar, puesta en movimiento por un perro que da volteretas, y que es activada por un niño del público que salta detrás de una paleta cuando la maleta del artista El final lo escupe un tigre con dientes de sable, que salta a causa de un coche de juguete que se aleja porque dos personas del público se abrazan. Samuelito improvisa, como siempre, a más no poder. Más interactivo, caótico e increíble, imposible.
Samuelito toca en festivales de arte callejero, aniversarios de empresas, fiestas de barrio, bodas, reuniones generales, inauguraciones de puentes y tu evento.